Todas y cada una de estas playas tienen algo en particular: en sus mejores días de verano (o hasta en invierno) el agua calma las convierte en una auténtica piscina natural cristalina. Y para más, cada una de ellas podría disputar por el título de las mejores playas de España.
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| SES ILLETES (FORMENTERA)
Lo que hace especial a este arenal es su extensión con muy suave declive, tanto como para caminar y caminar por cientos de metros con el agua a la cintura. No por nada esta playa aparece a menudo en selecciones y listados de las mejores playas de España.
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| CALA CONTA (IBIZA) |
No es una playa desconocida. Pero su fama tiene una explicación simple: es una de las más bonitas de la isla de Ibiza, por el color y suavidad de su arena, pero especialmente por su mar calmo que se muestra como una extensa piscina natural de aguas cristalinas. Todo es puro elogio, a excepción de que presa de su mismo éxito, en verano suele estar un poco más concurrida de lo que desearíamos.
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| CALA MACARELLA Y MACARELLETA (MENORCA) |
Esta belleza está en un entorno rústico y aún inalterado, lo que suma a su belleza: se encuentran entre vegetación y pinares orientadas ambas calas a una bahía de aguas calmas y un color perfecto (del azul al turquesa). Es el lugar ideal para nadar y nadar, llegando a la arena por un sendero costero.
Si miramos en una vista panorámica, se ven las dos calas orientadas a la bahía:
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| CALAS DE LA COSTA BRAVA |
¿Y como hacer para elegir una cala entre tantas que parecen piscinas?. Un ejemplo puede ser Tamariú que sale en la imagen, o las calas en torno a Tossa de Mar, o entre Rosas y Cadaqués. Todas las más prístinas suelen estar escondidas entre paredes de roca que las resguardan de cualquier asedio urbanístico. Y solo es cuestión de largarse a explorar y caminar (o navegar) para descubrir rincones perfectos.
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| PLAYA DE TORIMBIA (AUSTRALIA)
No todo lo bueno está en el Mediterráneo y bien vale la pena salirse a explorar las costas del norte español. Playa de Torimbia es ejemplo de lo que podríamos encontrar en el concejo de Llanes: es un entorno de paisaje protegido y playa natural agreste. Y está protegida por acantilados enormes. Por su situación es una playa nudista, y además uno de los arenales más bonitos de España.
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| ES TRUCADORS (FORMENTERA) |
Se trata de una península pequeña (o mejor un istmo) al norte de isla Formentera, que también es parte del parque natural Ses Salines. Esta estrecha franja de tierra se interna en el mar en forma de dunas que no superan los doscientos metros de ancho a lo largo de un par de kilómetros. En la parte más al norte el agua es increíblemente cristalina y allí es donde se toman las mejores fotos (y chapuzones).
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| PLAYA DEL SILENCIO
Si este verano quieres encontrar un remanso en la costa, nada mejor que elegir la Playa del Silencio en Asturias. Es pequeña, acogedora y tiene un entorno rocoso que la vuelve realmente distinguida y la hace resaltar entre todas.
Para llegar a esta bella playa hay que ir al pueblo de Castañeras y dejar allí el vehículo. Luego, tomar el camino descendente por unas escaleras algo empinadas. De todas formas, bajar no se hace dificultoso aunque sí hay que reconocer que, al no ser tan fácil como en otras calas españolas, ayuda a preservarla de los grandes grupos de turistas. Tal vez por ello, conserva el espíritu cantábrico inalterado, algo que le suma atractivo a este lugar.
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| ISLA CÍES (GALICIA) |
Las islas Cíes son tres islas no demasiado grandes en la costa Atlántica en Galicia que a veces se promocionan como el “Caribe gallego”. Se encuentran dentro del municipio de Vigo, y hoy son un Parque Nacional (de las islas Atlánticas) donde se combinan elevaciones rocosas, playas de arena blanca, y bosques junto a otras islas. En fotos hasta nos puede parecer un rincón del Caribe…la diferencia con el paraíso tropical está dada solo por la temperatura del agua, pero nada quita la atracción que generan.
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| CALÓ DES MORO (MALLORCA) |
Caló des Moro (o Cala del Moro) es para muchos una de las playas más bonita de Mallorca, y en pleno agosto víctima de su propio éxito en cuanto a cantidad de gente. Su emplazamiento entre pequeños acantilados y mucha vegetación hacen que junto al agua turquesa sea una postal inflatable de las islas Baleares. Se llega desde Palma con rumbo a Llombards.
